Cosecharán hongo seta gracias a programa de empleo temporal

IXTAPALUCA, Estado de México, 26 de julio de 2015.- Recibieron la capacitación para la producción de hongo seta, y por primera vez hoy 42 mujeres de la comunidad Manuel Ávila Camacho ponen en práctica sus conocimientos para cultivar este producto que servirá como fuente de alimento para su familia y además para su venta, lo que representará un ingreso extra a su economía.
Esto forma parte del Programa de Empleo Temporal y Capacitación para la producción de hongo seta que impartieron técnicos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), impulsado por el gobierno municipal, a través de la Dirección de Ecología; el cual incluyó la entrega del material necesario para la producción del hongo seta, como tanques de gas, botes y las semillas.
Para las habitantes de la comunidad de Ávila Camacho este programa de empleo les permite aprender un oficio que generará una fuente de trabajo para ellas y sus familias, toda vez que planean continuar con el cultivo de hongo seta en su localidad; por lo cual se mostraron agradecidas con los apoyos del gobierno federal y municipal.
Las mujeres recibirán un pago de mil quinientos pesos una vez que hayan cubierto el cincuenta por ciento de su producción, la cual está prevista en 800 bolsas de cultivo, con un contenido de kilo y medio cada una.
De acuerdo con Rocío Durán Chávez, coordinadora de este grupo en Ávila Camacho, el cultivo del hongo inició el 2 de julio, y a partir de ese día se han reunido diariamente para revisar cómo va el proceso de producción.
El cultivo, señaló, se lleva a cabo dos veces por semana. Para realizarlo se requiere de una bolsa nueva y paja de avena o trigo. La paja, explicó, debe estar totalmente pasteurizada y hervirla a setenta y cinco grados centígrados, alrededor de dos o tres horas.
Una vez hervida la paja se extiende en una mesa previamente desinfectada con alcohol, se revuelve y se le rocía cal. Cuando la paja se ha enfriado, entonces comienzan a llenarse las bolsas de plástico.
Se coloca una capa de paja y posteriormente un puñado de semilla. Luego se cubre nuevamente con paja, y así se colocan cuatro o cinco capas. Terminando el llenado, se cierra la bolsa, etiqueta y hacen orificios.
Una vez que se empiecen a ver los hongos, indicó la coordinadora del programa en Ávila Camacho, se corta la bolsa para sacar las capas de paja y se van extendiendo, de tal manera que permitan la salida del hongo. Es importante mencionar que el hongo no se riega directamente, porque se quebraría; solamente es necesario humedecer el lugar donde se encuentra el cultivo.